Favores

Quebec, noviembre 2018.- El pasado 22 de octubre, a través del P. Raymond Poulin,  conocimos al pequeño ABEL, de 15 meses. Su madre Kari-Lyn Pelletier, exalumna del Colegio Dina Bélanger de St-Michel de Bellechasse (Quebec), vino para presentar a su hijo a la Beata Dina. Abel nació antes del tiempo, el 15 de septiembre del 2017, y fue bautizado por el P. Poulin el 1º de noviembre en el hospital. Es sordo y tiene una enfermedad rara. La familia está muy contenta del progreso positivo que ha tenido. El personal, médicos y enfermeras, dan fe de que es un gran favor obtenido por intercesión de la beata Dina. La madre, Kari-Lyn, es una gran creyente. Toda la comunidad de Sillery ha rezado con la familia. Estamos siguiendo el desarrollo de este niño de Saint-Roch-des-Aulnaies.

 

Quebec, septiembre 2018.- Durante este último mes de septiembre, NICANOR FOPING, camerunés, que actualmente vive en Quebec, ha tenido serios problemas cardíacos. Su mujer, Beatriz, ha rezado intensamente a Dina Bélanger por la curación de su marido. Incluso el personal del hospital está asombrado ante su recuperación. Estamos dando pasos para que venga estudiado este gran favor. Nicanor y Beatriz son miembros de la Asociación Familia Jesús-María de Sillery (Quebec).

                                                                 

Baie-Comeau, (Canadá) julio 2016.- En presencia de mi amiga Hélène Bujold, conocí a Dina. Me recogí junto a su tumba. En aquel momento le recé para que me diera la alegría de vivir ya que no era feliz ocasionado principalmente por las relaciones laborales que vivía.

He tomado medidas para mejorar mis condiciones de vida en el trabajo: consultas con psicólogos, psiquiatras y nada daba resultado. Después de esto hice una profunda depresión. Mi único salvavidas era rezar a Dina para salir del atolladero.

En mi opinión, Dina me ayudó a través de mis oraciones a cambiar gradualmente la dinámica de mis relaciones laborales. Rezar a Dina me tranquilizaba en los momentos de angustia. He rezado también por mi hija, por mi hijo y todo se ha arreglado.

Para el resto de mi vida tendré confianza en Dina y prometo que, cuando Dina sea canonizada, haré todo lo posible para ir a Roma.   L.R. et Louis Bélanger.

                                                                                       

México. Mérida de Yucatán.- Mi nombre es Jorgelina Barrera Alcocer. En noviembre 2014 me entero que estoy embarazada por segunda vez. El ginecólogo que me atendió en el primer embarazo ya me había dicho que si me embarazaba de nuevo sería igual de alto riesgo y me tendría que acostar casi los 9 meses. Con el primero me tuvieron que hacer un cerclaje uterino en la semana 17.

La noticia me dio mucho miedo porque a mi hijo de 4 años ¿quién iba a llevarle a la escuela y a las actividades de la tarde? Mi esposo trabaja en Cancún y mi madre era muy mayor. En el Colegio Jesús-María de Mérida, donde soy profesora de matemáticas, me dieron todas las facilidades posibles. Un día me encontré con la M. Teresa Ochoa, le cuento de mi embarazo, ella me dice que lo van a encomendar a Dina Bélanger y me regala una reliquia, una estampa con la oración y una medalla. A partir de este día, rezaba la oración cada mañana, ponía la reliquia junto a la bebé y la medalla en mis blusas.

Cada mes cuando iba al doctor, preparada para que me dijera que me tenía que acostar porque la bebé estaba en riesgo, milagrosamente era todo lo contrario. Por la mañana trabajaba en el colegio y me acostaba por las tardes, no manejaba, ni caminaba mucho y mis amigas se brindaron para acompañar a mi hijo por las tardes. Así mi embarazo, catalogado de alto riesgo, dentro de lo que cabe transcurrió de manera normal y no me hicieron el cerclaje uterino.

La cesárea tuvo lugar el 22 junio 2015. Al empezar a operarme, los doctores se sorprenden y comentan que va a ser una operación difícil ya que la bebé estaba sentada, tenía el cordón umbilical enrollado en el cuello y además estaba muy arriba. Durante la operación me encomendé a Dios y a Dina. Nunca voy a olvidar la expresión del anestesiólogo al escuchar el llanto de la bebé: ¡Dios es grande!!!

Y así es como nació este milagro, mi Carolina, que desde el principio fue una luchadora y con la intercesión de Dina y Jesús está creciendo sanamente.  Mérida, 1º junio 2017.

Canadá, 29-02-2016.- Hélène e Yvan querían vender su granja en buenas condiciones tanto para los vendedores como para los compradores. Después de dos meses de rezar a Dina, la granja se vendió en condiciones inesperadas. Beata Dina, te amo y confío en ti.  Jeanne Mercier.

Canadá, 11-04-2016 - Gracias Beata Diana por una curación de cáncer, sin ninguna traza después de operación y exámenes.

Canadá, 11-04-2016  -  Gracias Beata Dina por la operación de Valmont que ha ido muy bien. Y  gracias por el trabajo que ha obtenido Denise.

España. Yo, María Fernanda Gallup Salas, con DNI : 74139591, tuve un accidente de coche con mi marido el 5 de noviembre de 2016 quedándome gravemente herida. He estado en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) hasta el 26 del mismo mes y durante once días he estado entubada ya que no podía respirar por mí misma.

Hasta el día 14 de diciembre no salí del hospital, ya que tuve que ser operada de los dos fémures, la tibia y el peroné, la muñeca derecha y el hombro izquierdo, al igual que sufrí traumatismo craneal. Los primeros días fueron críticos, lo primero que hicieron los doctores del hospital fue extirparme el bazo porque éste no dejaba de sangrar. Los médicos, durante varios días, comunicaron a mis hijos el peligro que corría mi vida.

Doy consciente de la cantidad de personas que han rezado por mi sanación a través de la intercesión de la Beata Dina Bélanger RJM. Es un favor muy grande el que me ha hecho para que ahora esté viva. Por ello quiero dejar constancia de mi agradecimiento por su mediación y mostrar mi gratitud a todas las religiosas de Jesús-María que han rezado a la Beata Dina por mi recuperación. Orihuela, España, 17 abril 2017.

El Alto de La PAZ, Bolivia.- El 14 noviembre 2016, mientras Luis Mamani, joven de 24 años, trabajaba en un taller de mecánica. El chofer de una grúa dejó caer por negligencia un paquete de hierro de una tonelada impactando sobre el cuerpo de Luis, dejándolo paralizado e inconsciente. El terrible dolor lo desmayó. Trasladado al Hospital, el primer diagnóstico fue politraumatismo en las regiones de la cadera, clavícula, brazo izquierdo con tres lugares fracturadas y todas las costillas de la izquierda. El dolor era insufrible.

Esta noche fue la más larga de su vida. Tuvo tiempo de hacer un largo examen de conciencia. Le costaba respirar y estaba sin fuerzas para seguir viviendo. En un último intento para mostrar su fuerza, pidió perdón a su madre a quien tanto había hecho sufrir a causa de su conducta. Una verdadera confesión abierta, sincera de corazón; estaba viendo a Dios. Luego entró en coma. El cuadro era crítico y el médico cada vez daba menos esperanzas de vida. Enseguida pedimos a las religiosas de nuestras comunidades en Bolivia de  rezar a Dios incansablemente por intercesión de la beata Dina Bélanger.

Al día siguiente lo trasladaron a otro Hospital y a los dos días con muchos dolores recobró el conocimiento. Una religiosa lo visitó y le habló del tiempo de postración de San Ignacio de Loyola, después de haber sido herido en Pamplona. Luis pidió entonces algún libro de contenido espiritual.

Tardaron diez días en operarle debido a huelgas del personal de Salud. La intervención duró diez horas. El médico estaba impresionado de ver que hubiera respondido favorablemente; antes no auguraba nada y pensaba que no saldría de esta situación; era demasiado, aunque conveniente, para una sola cirugía.

La recuperación fue otra etapa muy difícil por el tema de la cadera, pero Luis tenía ganas de vivir. En febrero 2017, logró sentarse y dar algunos pasos con ayuda de un andador. Ahora en mayo, está mucho mejor; con limitaciones camina solo y sale a la calle. Tiene mucha fuerza y energía. Con la ayuda de Dios y de la beata Dina, creemos que se recuperará del todo. Lidia Mamani, rjm.- 15 mayo 2017.

Canadá. Durante el verano 2013, un fuego hizo estragos en el sector de Monts-Groulx al Norte de la provincia de Quebec. Un sitio aislado donde se encuentran algunos chalets de descanso. Uno de estos chalets de Simon Canuel: una autoconstrucción de madera maciza.

Durante un periodo sin lluvias, un incendio de bosque azotó sobre el sector y tomó proporciones enormes. Duró varios días en un sector donde predominan las “epinettes” negras y el musgo; vegetación muy inflamable y propicia al fuego. El fuego rápidamente fue difícil de controlar por los bomberos forestales. Éstos trabajaron sin parar de la mañana a la noche para evitar que el fuego inflamara las instalaciones públicas. La protección de los chalets pasaba a segundo plano, aunque los bomberos tomaron el tiempo para instalar surtidores sobre el techo de distintos chalets.

Hélène Bujold, tia de Simón y admiradora de Dina Bélanger, se enteró del peligro que amenazaba el chalet de su sobrino y pidió a las Religiosas de Jesús-María de Quebec oraciones para proteger el chalet.

Nuestra oraciones fueron atendidas. Las llamas intentaron quemar el chalet en tres momentos distintos, debido al viento que constantemente cambiaba de dirección. El fuego se paró la primera vez al este del chalet a menos de 3 mts. Las cuerdas de madera de la calefacción, a 4 mts, se quemaron.  A la mañana siguiente, el fuego cambió su trayectoria y volvió de nuevo hacia el sur. Una vez más, el fuego se paró a algunos metros del chalet, quemando todos los árboles de la fachada. El fuego modificó de nuevo su trayectoria, y volvió hacia el chalet.  Otra vez,  y,  como por milagro, el fuego se paró muy cerca del chalet.

Este acontecimiento fue excepcional. Los surtidores ayudaron a que el chalet no fuese pasto de las llamas, ya que humedecieron sus muros. Pero, reviniendo el fuego tres veces fue excepcional que el chalet no se quemara. Nuestras oraciones a Dina fueron atendidas.

Algunos bomberos mencionaron que el fuego era tan grande que avanzaba como un muro: las llamas quemándolo todo a su paso. Por qué se paró tan cerca del chalet tres veces?

Simon Canuel et Eveline Foy.

En los Estados Unidos, el canal de TV presentó durante una hora un documental sobre Dina Bélanger, con Bob y Penny Lord que habían visitado el Centro Dina Bélanger de Sillery. Yo vi dos veces esta emisión y me inspiró pedirle la curación de mi mano.

Poco a poco había empezado un serio problema en mi mano derecha. No lograba juntar los dedos e Impedían todo movimiento. No podía tocar más el piano. Lloraba y me desolaba de no poder dedicarme más a la música que era prioridad en mi vida. Empecé una novena a la beata Dina Bélanger. Una mañana, durante la novena, vi que podía acercar mis dedos y sentía mi mano curada. De eso hace ya dos años, y mi mano es totalmente normal. Toco el piano y otros instrumentos como lo hacía antes. No tengo un certificado médico, pero creo sinceramente que la beata Dina Bélanger fue mi mejor médico. Continuo rezándole con mucho agradecimiento y seré feliz si se publique este favor. Gracias de todo corazón. I.-H. Fortin-Valentyik. Houghton, MI, 25 de enero 2001.

Antonio Santos Ruiz - Mérida, Yucatán: En el 2011, desde hacía 3 años y medio, yo estaba procesado en el Penal de Mérida. Al llegar mi cuerpo era sano, mi mente un tanto torcida y mi alma hecha jirones. Nunca he sido muy católico. De la noche a la mañana me vi al borde de la muerte en la cama de un hospital, con una enfermedad letal y apenas 50 Kg., (mi peso normal era 78). Al verme moribundo, esposado a una cama y sin visita alguna, ni nadie que avisara a mis familiares, me sentí moralmente solo, llegando a mi mente las ganas inmensas de que Dios, si existía, me ayudara a no sentir esa soledad. Un día sentí que algo me arrancaba de los brazos de la muerte, me di cuenta de que una religiosa de Jesús-María estaba a mi lado y me decía: “No te preocupes, Dios está contigo, ya verás que te vas a curar” y me dio una imagen de la Beata Dina Bélanger. A partir de este momento, mi vida empezó a cambiar en todos los aspectos. Mi familia vino a verme y me recuperé. Hoy peso 80 Kg, sin tomar medicamentos, hago deporte y con infinitas ganas de vivir. No tengo palabras para agradecer a Dina, ni tampoco dudo de que Dios existe y que los milagros se dan. Para mí fue la prueba de su amor y de que Dios verdaderamente existe. Mérida, 2016.

Canadá: En julio, entré en el Hospital de Bathurst para unos tests al corazón. Antes había tenido un infarto de miocardio. Al terminar, los médico no tenían otra opción que mandarme al Hospital de Saint-Jean para ser operado.

En casa, tenía mucho dolor en el torax, pero había que esperar. Pasó el mes de julio, llegó el final de agosto… y ninguna llamada del Hospital. Tanto era el dolor que no podía hacer nada. Mi esposa y yo decidimos hacer la novena a Dina Bélanger, del 26 de agosto al 4 de septiembre, para que ella intercediera a fin de tener sitio en el Hospital. Al llegar al 6º día de la novena, ninguna llamada. Se multiplicaba nuestras súplicas a Dina. No pudiendo esperar más, le dije a mi esposa “creo que Dina lo hace ‘adrede’ para que terminemos la novena”. Llegamos al 9º día y sin respuesta. Al día siguiente, 4 septiembre, era su fiesta y el 10º día. Llegando de la iglesia, después de la Misa aniversario de Dina, aún no había terminado de poner la llave en la cerradura de la puerta que sonó el teléfono. Era el Hospital: “ tiene que estar aquí el domingo a las 9,00 h.”. Todo resultó como habíamos pedido. 

Para aquellos y aquellas que no creen, ¿cómo se puede llamar a esto? ¡Ciertamente no es una coincidencia! ¿Por qué no tuve esta llamada antes de la novena?. Gracias Dina por este gran favor y por todos los otros que he obtenido. Gilbert Savoie, Lamèque 2002.

Mª de la Paz Viniegra, rjm, comparte desde La Habana – Cuba: A todas las personas que se unieron en oración por la operación del Dr. Arturo Viñas, les damos las gracias! Les contamos que la comunidad y su familia hicimos la novena a la Beata Dina Bélanger. Operaron a nuestro amigo Arturo el lunes 18 noviembre 2013, dicen los médicos que fue una operación impresionante, su tumor media casi lo mismo que el hemisferio izquierdo, tenía desplazado todo el cerebro..., los médicos no se explican cómo salió ileso, perfecto, el doctor le dijo a Dinorah (esposa de Arturo y también médico): "no me lo explico, esto es un milagro, no entendemos cómo está así de bien".

Ayer, 27 noviembre, les dieron el resultado de la biopsia y está en perfectas condiciones, todo el tumorsote es benigno y mañana lo dan de alta.

Antes de las 24 horas de la operación, Arturo ya pedía el periódico para leer y al día siguiente ya estaba viendo el partido de pelota...

No tiene un gran pedazo de cráneo, luego le harán una prótesis craneal. Todos están felices. Dinorah me dijo: no sé si es un milagro para mandar a Roma, pero de que Dios metió la mano, la metió. Y el médico, que no es creyente, no deja de asombrarse de la recuperación de Arturo...

Así que ...GRACIAS! Es la fuerza de la oración. No podemos explicarlo.

No es sólo este momento que es milagroso, desde antes de la operación la paz y la confianza inundaban a Arturo; él se puso en manos de Dios , y ese es el mejor milagro que podemos vivir en nuestra vida. La vida es un milagro. Un abrazote y toda nuestra gratitud.

Canadá 24-04-2016: Pidieron a Dina, a quien tenían una gran confianza, que intercediera por Jean-Francois Malenfant que tenía que ser operado de cáncer en el páncreas.

Fue operado a los dos días y la operación resultó un éxito. De todo corazón, dan gracias a la Bienaventurada Dina.

Síntesis del relato de Mirna Ruiz de Mérida, Yucatán: Mi hijo de 33 años tenía leucemia en estado avanzado y sufría muchísimo. La oncóloga nos dijo que su muerte sería muy dolorosa. Él se lamentaba y renegaba continuamente contra Dios. Me dieron una estampa y una reliquia de Dina. Acudí a ella  para que lo sanara. Yo le pedía a mi hijo que se confesara para que pudiera comulgar, pero no lo conseguía. Un amigo vino a visitarlo y nos invitó a ir a una Misa. Fuimos y a la semana siguiente, mi hijo cambió de actitud y pidió confesar y comulgar; siguió comulgando y poco a poco fue aceptando su enfermedad. Observé que antes de ir a la sesión de quimio se despedía de la imagen de Dina y se llevaba la reliquia. Pasó poco tiempo y murió pacíficamente sin dolor y reconciliado con Dios.  La Funeraria, entre su ropa, le encontró la reliquia de Dina. Estoy muy agradecida a Dina, porque aunque no sanó físicamente si lo hizo espiritualmente. 

Alain Larivière de Montreal (Canadá) escribe: “Sólo unas palabras para decir que la operación de mamá el pasado 29 de marzo, ha ido muy bien.  Increíble, pero verdadero… Le pudieron sacar el tumor canceroso de la garganta sin hacer ningún daño. Había dos peligros: perder su única cuerda vocal, quedarse muda y tener que hacerle una traqueotomía para la respiración y el otro riesgo era que el tumor hubiese sido interno… y era el final… ¡Gracias Dina!

Síntesis del relato de Carolina Miani de Córdoba (Argentina): A los 5 meses de embarazo una ecografía daba una posible hidrocefalia del bebé, con problemas de líquido amniótico; un pronóstico reservado y desalentador. Después de medio mes, en otra ecografía, los médicos diagnosticaron una ventrículomegalia (con posibilidades de hidrocefalia), una agenesia de septum pellucidum, de cuerpo calloso y microftalmía derecha. Angustiados empezamos una cadena de oración, unidos a mucha gente, pidiendo la salud de Federico a la Beata Dina Bélanger. Más adelante, el médico decidió hacer una resonancia magnética prenatal y los resultados fueron bastante alentadores. Federico nació el 25 marzo 2015. El diagnóstico perinatal fue de astresia bilateral de coanas. Federico estuvo internado 4 meses y con siete grandes intervenciones quirúrgicas.  Meses muy duros para todos… Dos días antes de cumplir sus 4 meses fue dado de alta. Hoy se encuentra en excelente estado de salud y los médicos no pueden creer la evolución exitosa. Queremos la santificación de la Beata Dina, quien creemos de todo corazón, esperanza y fe que intervino por Federico ante Dios.

Ana Gabriela Gómez, comparte desde México: Operaron a mi hijo y le quitaron la hipófisis; estuvo 2 días en terapia intensiva. Después, ya se estaba recuperando cuando se le hizo una fístula, que no se le cerraba y tuvieron que ponerle un drenaje para que saliera el líquido encefaloraquideo. Empezamos a rezar a Dina  y vimos la mejoría día a día. Los doctores, al poco tiempo, le quitaron el drenaje y le dieron de alta. Damos gracias a Dios por este milagro recibido.