En 1993,
poco después de la beatificación de Dina Bélanger, el P. León Robichaud, gran
amigo de Dina, envió una carta a la H. Jeanne-Yvette, superiora del convento de
Petite-Rivière-de-l’Ille, NB. pidiéndole de “dar a conocer” a Dina Bélanger ya
que ella había obtenido el 4 de septiembre de 1939 un gran milagro, aprobado
por la Iglesia, durante la novena que la familia hacía para la curación de un
bebé de nueve meses de la parroquia de Lamèque, André-Jude Chiasson, que sufría de
hidrocefalia sin esperanzas de curación. La petición del P. Robichaud dio a la H.
Jeanne-Yvette el valor para llevar adelante esta bonita iniciativa. Sin tardar,
formó el “Comité Santuario Dina” con exalumnas de Jesús-María para poner el
proyecto en marcha.
El Comité
se reunió varias veces a fin de preverlo todo. Primero fue necesario encontrar un
lugar en la iglesia y luego la mano de obra. Poco después de un año, el
Santuario estaba terminado. En una pared se colocó la gran foto, copia del
cuadro que presidió, en la basílica de San Pedro de Roma, la ceremonia de
beatificación, y al lado izquierdo la reliquia de Dina.
La
bendición del Santuario por el párroco P. Claude Pinet, ante una gran
asistencia, tuvo lugar el domingo 30 de abril de 1995, fiesta aniversario del
nacimiento de la Beata Dina. En 1999 se colocaron dos vitrales en el Santuario
representando los símbolos de la devoción de Dina: la Hostia y la Estrella.
Las novenas
a la Beata Dina empezaron el año 1995, del 26 de agosto al 4 de septiembre,
fiesta de su entrada en el cielo, y continúan cada año con muy buena
participación. El 25 de septiembre del
2003, el párroco de Shippagan, N-B., apoyado por los otros párrocos, propuso
que esta novena fuera un acontecimiento del Vicariato de Shippagan compuesto de
nueve parroquias. El Comité del Santuario responde de la organización. Cada día
hay celebración eucarística con sermón. En la última novena de 2016, el
celebrante y predicador fue Mons. Valéry Vienneau, arzobispo de Moncton. Antes
de la Misa hay una reflexión de 10 minutos sobre la vida de la Beata Dina y al
final se venera la reliquia.
Durante la
novena hay también bendición de los enfermos, posibilidad de confesiones y de adoración
al Santísimo Sacramento. Se han obtenido muchos favores por intercesión de la
Beata Dina. La gente confía en ella y ella corresponde bien. El Comité es fiel
en hacer celebrar una Misa cada segundo miércoles del mes por las intenciones
de los amigos/as de Dina. El deseo de las religiosas es el de Dina: “Conducir las almas al Corazón Eucarístico
de Jesús”.