En este Blog queremos compartir contigo la vida de la bienventurada Dina Bélanger RJM. Publicaremos periódicamente breves capítulos que nos ayudarán a conocerla más.
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LA FAMA DE SANTIDAD de Dina Bélanger se ha hecho universal después de su beatificación.

domingo, 6 de agosto de 2017

SANCTUARIO DINA BÉLANGER EN LA IGLESIA DE ST-ROCH, QUÉBEC, CANADA

Saint-Roch,  situado en la parte baja de la ciudad de Quebec, en otro tiempo el barrio francófono y popular por excelencia, es el suburbio obrero más antiguo de la ciudad y el testigo viviente de cuatro siglos de historia de la ciudad de Quebec.
En este barrio donde habitaba la familia Bélanger tuvo lugar, el 30 de abril de 1897, el nacimiento de la Beata Dina Bélanger, en la calle Notre-Dame-des-Anges, nº 168, recibiendo el mismo día el bautismo en la parroquia de Saint-Roch, erigida en 1829. La iglesia actual, inaugurada en 1920 y reconstruida sobre el mismo emplazamiento de la primera edificada en 1811, es la iglesia más grande de Quebec y uno de los templos más bellos de la ciudad.
El 4 de septiembre de 1993, primera fiesta de Dina Bélanger bajo el título de “Beata”, con la asistencia de más de dos mil quinientas personas, Monseñor Clément Fecteau, obispo auxiliar de la diócesis de Quebec, celebró una Misa solemne, concelebrada por una veintena de sacerdotes entre los cuales el P. Pierre-André Fournier, párroco de St-Roch y el P. Marcel Dion, párroco de Notre-Dame-de-Jacques-Cartier, parroquia de Dina.
En el momento del “Gloria” se descubrió la maxi fotografía que sirvió, en la Basílica de San Pedro de Roma, para la beatificación de Dina Bélanger realizada por Juan Pablo II, y que en adelante preside en esta iglesia el santuario Dina Bélanger situado en la parte izquierda de la nave central.
En la plaza delante de la iglesia, centro de la vida del barrio y donde se realizan muchos acontecimientos durante el año, antes de la celebración en honor de Dina, tuvo lugar una media hora de animación a cargo de  20 músicos.

Actualmente, numerosas personas visitan este santuario, en el corazón del viejo Quebec, y le confían sus proyectos y necesidades, seguras de la protección de su antigua conciudadana, la Beata Dina Bélanger.




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